El Lenguaje Museogràfico,

una reseña de Massimo Negri, director científico de la Eurpean Museum Academy.


‘El Lenguaje Museogràfico’ es el título de un libro de Guillermo Fernàndez que puede leerse gratuitamente desde este sitio.

También está disponible en copia impresa con este número ISBN9788409349425.

Su subtítulo aclara el contenido y justifica el motivo principal de esta reseña, así:

‘Un breve manual de introducción al conocimiento y uso del fascinante lenguaje del siglo XXI’

y aquí llegamos al pilar de este discurso: exhibir significa usar un lenguaje específico con sus palabras y su gramática. La exposición es un medio de comunicación que juega un papel especial en el contexto de los medios de comunicación de masas contemporáneos; exhibir y exponer está en todas partes, no solo en museos y galerías. Son hechos que no siempre son evidentes ni siquiera para los profesionales de los museos que con mayor frecuencia intervienen en el desarrollo expositivo, un proceso complejo que en muchos casos carece de una metodología clara.

La conciencia de tal carencia ha sido la principal motivación para escribir nuestras Developing exhibitons. There is a method in this madness, de Dirk Houtgraaf y Massimo Negri, y que fue publicado por EMA y Waanders Publishers en 2020 (ISBN 978 94 6262 3064), un manual que comparte muchos aspectos de la visión ilustrada por Guillermo Fernández en su libro.

Efectivamente, las dos publicaciones son muy diferentes en términos de desarrollo y estructura, pero los pilares conceptuales son muy similares y se podría decir que las dos se integran muy bien a pesar de los diferentes lenguajes. El español y el inglés son diferentes y esto puede implicar diferencias en términos de terminología, pero la identificación de los procesos involucrados es similar y denota una visión común de esta área específica de estudios y prácticas patrimoniales. No es de extrañar que Guillermo llevase cinco años trabajando con el fallecido Jorge Wagensberg (1948-2018) en la creación de CosmoCaixa, el museo de ciencia más innovador del panorama europeo de las últimas décadas. Jorge fue de los primeros en adherirse al proyecto de la European Museum Academy Foundation, un vínculo más entre nosotros y la experiencia de Guillermo.

La visión de Jorge quedó claramente expresada en su libro, El Museo Total. Una herramienta para el cambio social, ISBN 978-8461126248, publicado en 2005 y fundado en la idea de una museología totalUna vez escribió:

Tenemos que inventar una nueva museografía: museografía con objetos que son reales pero se expresan de una manera triplemente interactiva: manualmente interactiva (hands on), mentalmente interactiva (minds on) y culturalmente interactiva (heart on). Son objetos con eventos asociados, objetos vivos, objetos que cambian. Una cosa es exhibir una roca sedimentaria sola y otra asociarla a un experimento que muestre el proceso en tiempo real de cómo se formó la roca”.

El lenguaje museográfico ya no se limita a museos o galerías, ya que uno puede encontrar ambientes de exposición en muchos espacios públicos: restaurantes, hoteles, aeropuertos, estaciones de tren, espacios corporativos, universidades, grandes almacenes, centros comerciales, etc. Parece que de esta manera de comunicar, que abarca imágenes fijas y móviles, palabras, objetos tangibles, sonidos e involucra todos los sentidos, se está generalizando especialmente en el paisaje urbano. La tecnología ha potenciado mucho la efectividad de este lenguaje especial con el uso de dispositivos y materiales digitales dando origen a los llamados espacios inmersivos, donde los elementos museográficos juegan un papel estratégico y donde podemos presenciar un fuerte cambio de una experiencia principalmente visual. a algo mucho más articulado y complejo.

El lenguaje museográfico encuentra sus propios recursos comunicativos específicos y endémicos en el mundo de lo percibido como tangible y real. Su terreno específico es la Realidad strictu sensu.

…en las exposiciones explotamos el potente efecto comunicativo del contacto directo con la realidad, que puede ser percibido con especial cercanía e intensidad a través de nuestros diferentes sentidos, a veces incluso a través de todos ellos simultáneamente.

Estas dos frases del libro de Guillermo están en consonancia con los supuestos antes mencionados como principal motivación en el esfuerzo por definir una metodología de desarrollo expositivo que pudiera orientar cualquier planificación expositiva, en cualquier contexto.

El Lenguaje Museográfico está estructurado en diez capítulos que cubren todos los aspectos del tema con un enfoque claro y ameno, contenidos profundos pero presentados de una manera fácil de leer. Esto tiene un valor agregado en un área donde las sentencias frecuentemente pomposas simplemente ocultan la debilidad de los pensamientos y una falta sustancial de experiencia práctica. Hoy la experiencia sigue siendo un pilar de cualquier discusión y desarrollo de reflexiones sobre la exhibición.

Dos capítulos se ocupan de los recursos del lenguaje museográfico, introduciendo una distinción entre objetos y fenómenos que resulta especialmente adecuada cuando se trata de una ciencia que, al fin y al cabo, ha sido el ámbito de la experiencia del autor. Un glosario, una bibliografía y una interesante propuesta para diseñar el colofón de una exposición (siempre un momento crítico cuando el trabajo llega a su fin) completan el libro.

Guillermo Fernández es también co-fundador del colectivo español El Museo Transformador, que se define a sí mismo en los siguientes términos:

Somos un grupo independiente de profesionales del mundo de los museos que apuestan por un museo contemporáneo dedicado a producir transformaciones decisivas y comprobables en la cultura y la educación de la sociedad. Para ello queremos contribuir a desarrollar y consolidar el lenguaje museográfico para ponerlo al servicio de la educación en su sentido más amplio, desde una visión amplia, abierta y transversal del museo como fenómeno social contemporáneo.

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